Hoy os presentamos un nuevo juego tradicional muy útil para trabajar dentro de las aulas de educación infantil para potenciar la lectoescritura: El Ahorcado.

Es una herramienta muy funcional, sobre todo cuando los niños se encuentran en la fase silábica, ya que ayuda a reconocer las letras que faltan y el sonido que producen las sílabas.

En nuestro caso, hemos notado una gran mejoría en cuanto a la escritura por parte de los niños que presentaban la fase anteriormente mencionada.

Es un juego muy divertido donde potenciamos:

1. La escritura.

2. Las normas de juego.

3. La escucha activa.

4. El razonamiento.

Esperamos que os guste y que os sea igual de útil que a nosotras!

¿Cómo se juega?

1. Primero de todo, el niño piensa una palabra que esté dentro de la clase (para que les resulte más fácil el reconocimiento de la palabra).

2. El niño nos dice al oído la palabra pensada para que seguidamente escriba tantas líneas en la pizarra como letras tenga.

3. A continuación, el niño dibuja al lado de las líneas el boceto inicial del dibujo para marcar el inicio del juego.

4. Empezamos el juego. Los niños van levantando la mano y deben de ir diciendo letras. Las que se encuentren en la palabra de la pizarra, el niño las debe de escribir en la línea correspondiente. En cambio, las que no estén, las coloca arriba de las líneas, tachadas, para que no las vuelvan a repetir. En este caso, además, por cada error el niño completará las diferentes partes del dibujo que simulan a un hombre.

5. El juego termina cuando los niños adivinan la palabra pensada o bien cuando el dibujo del hombre está finalizado. El niño que la adivina, es el siguiente encargado en dirigir el juego.